Resumen:
El libro consta de 7 capítulos, donde se analizan los procesos urbanos, en los que el hábitat ha enfrentado graves crisis como lo fue la pandemia Covid-19, así como el deterioro ambiental, presentando propuestas de rescate de espacios y recursos que permitan una mirada prospectiva de una posible redención ante la inminente crisis planetaria.
Igualmente se enfoca en condiciones particulares de la vivienda, brindando diversas aristas de esta relación, propugna por el concepto de Diseño Relacional como una estrategia para la creación de sitios de intersticio, lugares físicos o virtuales de encuentro, diseños generadores de interacción que atienden necesidades sensoriales múltiples y complejas.
Asimismo, busca reconocer la importancia del diseño centralizado en el usuario-habitador para promover prácticas de diseño más sensible y acorde con la sociedad que lo habita, al tiempo que se discute el problema de la desocupación de la vivienda en áreas conurbadas de la zona norte de la ciudad de Toluca.
Finalmente, se expone un trabajo que reflexiona sobre el diseño concientizado orientado no solo a aumentar las posibilidades de la vida humana, sino a asegurarla, en un mundo donde la única certeza es la necesidad de satisfacer los requerimientos primarios, como lo es el agua.