Resumen:
En las últimas décadas se ha observado un aumento gradual de la sensibilidad social hacia la conservación y mejora del entorno. Esta mejora de la calidad ambiental se relaciona con la capacidad que tienen las personas de modificar e intervenir en el entorno y de los comportamientos específicos que mantienen con respecto a los elementos que lo componen. Éstos se ven influenciados por la cultura, dependen directamente del proceso educativo al que se ven enfrentados los individuos a lo largo de su vida.