Resumen:
La adolescencia definida por la Organización Mundial de la Salud OMS (2013), es el periodo
comprendido entre los 10 y 19 años durante el cual el individuo adquiere la capacidad
reproductiva, transitan los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida la
independencia socioeconómica.
En el mundo contemporáneo las condiciones de vida para la población adolescente han cambiado
y con ella su patrón de conducta sexual, manifestado por una maduración sexual a edades cada
vez más tempranas, lo que conlleva a adoptar conductas sexuales de riesgo como: disminución
de la edad de inicio de las relaciones sexuales, un mayor número de parejas y prácticas sexuales
riesgosas como el tener relaciones sexuales sin protección (Cortés, García, Hernández,
Monterrey & Fuentes, 1999).
Existen estudios donde se avala la idea que las actitudes y conductas sexuales de los adolescentes
han cambiado sustantivamente en las dos ultimas décadas, estos estudios han demostrado
descenso en la edad donde se producen intercambios sexuales y aumento en el numero de
adolescentes que experimentan relaciones prematrimoniales (Uzcategui, 1997).
Esta etapa de la vida para el adolescente es una de las más vulnerables del ser humano para
desarrollar costumbres y hábitos de riesgo para la salud por la diversidad de cambios
relacionados con el crecimiento, independencia y maduración. Por lo regular los adolescentes al
dejar la niñez tan repentinamente y el tener que adaptarse a esta nueva etapa surgen una serie de
conflictos, inquietudes y curiosidades que empujan al joven a practicar conductas y/o
comportamientos de riesgo sin tomar en cuenta las consecuencias que habrá después.
Garzo & Quintero (2009) manifiestan que el que los jóvenes tengan sus primeros encuentros
sexuales durante la adolescencia no es realmente el problema debido a que físicamente se
encuentran aptos para realizarlos, el verdadero problema se debe a que la mayor parte de ellos no
están preparados psicológica y socialmente para aceptar responsabilidades que se derivan de su
actividad sexual, pues la información sexual con la que cuentan los adolescentes es inexistente y
algunas veces incorrecta ya que esta es obtenida por los amigos y medios de comunicación
especialmente el internet. La poca información y falta de conocimientos los puede llevar a tener
una vida sexual desordenada de promiscuidad, embarazo precoz y lo mas grave adquisición de
infecciones de transmisión sexual.