Resumen:
La filosofía cartesiana muestra una nueva forma de conocimiento en la modernidad del siglo XVII y elabora un método basado en la facultad de la razón para llegar a verdades indubitables. Dicho método cartesiano es rastreado desde los antecedentes del autor hasta su implementación en sus obras filosóficas, para así examinar y comprobar su utilidad en incógnitas cotidianas. El cartesianismo se nutre y a la vez contrasta con el pensamiento clásico, helenista y escolástico, de los cuales se interiorizan ciertas ideas filosóficas. Las lecturas clásicas de la filosofía nos hacen comprender la ruptura de Descartes de la tradición de los sistemas filosóficos con el fin de trazar la encomienda de la razón y el método. Se analiza la metafísica de Descartes para la apertura del pensamiento cartesiano, extendido en sus obras, que estructura los indicios del método desde su composición hasta las famosas reglas metódicas.
Complementado de fórmulas basadas en las reglas metódicas que fueron planteadas en incógnitas pertinentes de su mejor aplicación y efectividad. Las incógnitas se atendieron en su respectiva interpretación práctica. El método cartesiano nos conlleva a formarnos de una moral rígida ante la variable de la cotidianidad, dado que el método está en constante evolución junto con el conocimiento, lo que nos remite a ciertas tradiciones filosóficas. Finalmente, Descartes nos invita a usar o realizar un método que nos sea efectivo y lleguemos a ser individuos libres y felices.