Resumen:
Los desechos orgánicos pueden ser aprovechados, desde el punto de vista de la ciencia de materiales, como una fuente
para la obtención de carbón a través de su pirólisis. El carbón que se obtiene es altamente poroso, en cuyos poros pueden, por un lado, atraparse contaminantes del agua o aire. Por otro lado, pueden incorporarse nanoestructuras fotoluminiscentes para conformar matrices que se incorporan a
pantallas de tecnología Q-LED®.