IDENTIFICACIÓN DE SITIOS POTENCIALES PARA LA GENERACIÓN DE BIOGÁS MEDIANTE EL TRATAMIENTO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS A PARTIR DE HERRAMIENTAS GEOTECNOLÓGICAS EN EL VALLE DE TOLUCA

Abstract

La ciencia del cambio ambiental global y la sostenibilidad reconocen cada vez más la necesidad de abordar las consecuencias de los cambios climáticos (Corell, Kasperson, Matson, McCarthy y Turner, 2003). Los estudios académicos destacan que el uso de energías renovables para obtener energías limpias no produce residuos peligrosos, es fácil de desmantelar y promueve la autosuficiencia. Estas fuentes de energía son consideradas seguras y prácticamente inagotables, tanto en su utilización como en su explotación, como se ha demostrado en la Unión Europea y Latinoamérica desde el enfoque del Derecho Administrativo Ambiental (Lozano Cutanda, 2019, p. 23). El 84,7% de la energía primaria consumida a nivel global proviene de combustibles fósiles, mientras que la energía nuclear contribuyó con un 4,4%, lo que indica una estabilización en su participación. En 2018, el consumo energético mundial aumentó un 2,9% (Asociación de Empresas de Energías Renovables [APPA], 2018). Según el mismo autor, las energías renovables en la Unión Europea representaron el 15,5% del consumo total de energía primaria. Viscidi y Yépez (2018) señalan que América Latina es la región que genera la mayor proporción de energía renovable a nivel mundial. Más del 80% de esa energía proviene de represas hidroeléctricas, pero debido a los altos costos y el impacto ambiental asociado a su construcción, el interés por desarrollar nuevas represas ha disminuido. Además, los fenómenos climáticos hacen que la oferta hidroeléctrica sea impredecible. En contraste, las fuentes renovables como la energía eólica, solar y geotérmica son abundantes en la región y sus costos están disminuyendo rápidamente. Los antecedentes de la generación de biogás se remontan a varias décadas atrás, y su desarrollo ha estado influenciado por la creciente conciencia ambiental y la necesidad de encontrar fuentes de energía renovable y sostenible. El biogás es un combustible producido mediante la descomposición anaeróbica de materia orgánica, como lo son los residuos agrícolas, al igual que el estiércol, lodos de depuradoras y residuos sólidos urbanos (RSU). A medida que la preocupación por el cambio climático y la gestión sostenible de los residuos ha aumentado, la generación de biogás se ha convertido en una alternativa atractiva.

Una de las tecnologías limpias más extendidas a nivel global es el uso de sistemas de digestión anaerobia, conocidos como biodigestores. Esta innovación tiene un largo recorrido histórico, con antecedentes que datan del 3000 a.C. El primer biodigestor moderno fue desarrollado en 1859 en Bombay, India, y desde entonces su uso se ha expandido por toda Asia y Sudáfrica. La bioenergía es la única fuente de energía renovable que se puede almacenar con la misma facilidad que el petróleo y el gas, lo que representa una ventaja económica para equilibrar la oferta y demanda de energía. Según Sampeiro y Martínez (2010), la bioenergía y las tecnologías que permiten su uso tienen un gran potencial para cubrir las necesidades energéticas y sustituir las fuentes fósiles y nucleares. Es fundamental que su explotación se realice de manera sustentable, aprovechando su naturaleza renovable y generando energía con un balance neutro en emisiones que afecten al cambio climático. La gestión final de los residuos sólidos es actualmente uno de los principales problemas ambientales que afecta a la región de América Latina (Colmenares, W. & Santos, K. 2007).