VISIBILIZACIÓN DE LAS MUJERES UNIVERSITARIAS ARTÍSTAS PLÁSTICAS Y VISUALES, EN LA FAAPAUAEM, MEDIANTE UNA POLÍTICA CON PERSPECTIVA DE GÉNERO

Abstract

La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino también una condición necesaria para la paz social, el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental. Es esencial para el desarrollo pleno y equitativo de la humanidad, y va más allá de un imperativo moral o un derecho humano básico. Lograr que la igualdad de género sea una característica intrínseca y permanente en las sociedades es un desafío complejo, ya que históricamente se ha establecido un sistema con reglas de participación injustas y excluyentes para las mujeres. Los mitos y estereotipos relacionados con el rol reproductivo de las mujeres, la crianza y su participación en la domesticidad también han justificado su exclusión de la esfera artística y económica, entre diversas otras esferas del actuar cotidiano. La desigualdad de género es una problemática persistente en diversos ámbitos sociales, siendo el ámbito del arte uno de los menos notorios, pero con una fuerte carga de invisibilización de las mujeres, no solo como el espacio para el acceso de las manifestaciones artísticas, sino como la obstaculización en la participación laboral en este sector y su consecuente limitación de progreso económico para las mujeres. A pesar de los avances en la lucha por la igualdad, las mujeres continúan enfrentando numerosas barreras para recuperar los espacios de manifestación artística como son las galerías de arte. La discriminación en el lugar de trabajo adopta múltiples formas, desde la brecha salarial hasta la exclusión de mujeres de ciertos roles y responsabilidades. Las mujeres a menudo se encuentran subrepresentadas en posiciones de liderazgo y alta dirección, una situación descrita como el "techo de cristal", que refiere a barreras invisibles pero reales que impiden su ascenso a niveles superiores a pesar de sus habilidades y cualificaciones (Cotter et al., 2001). La violencia de género en el trabajo también es un problema significativo, manifestándose en acoso sexual, violencia psicológica y marginación sistemática de las mujeres en las decisiones laborales.