Resumen:
Introducción: Los patrones de belleza establecidos por la sociedad y difundidos por los medios de comunicación han ocasionado que los adolescentes presenten trastornos alimentarios; por lo que se desarrollan estrategias de prevención para contrarrestar dicha problemática. Objetivo: Evaluar el efecto de un programa de prevención universal de trastornos alimentarios en estudiantes de una secundaria del Estado de México. Métodos: Estudio cuantitativo de corte longitudinal, la muestra estuvo conformada por cinco grupos de intervención (n = 183) y un grupo control (n = 38), a los que se les aplicó el test de actitudes alimentarias (EAT-23), el test se aplicó antes y después de la intervención de un programa nutricional. Se utilizó la prueba t de Student para muestras relacionadas entre la preprueba y la posprueba del grupo con intervención. Resultados: Se observaron diferencias estadísticamente significativas en la subescala de patrones y estilos alimentarios (t = 1,94, p = 0,05) y en las preguntas de me gusta comer con otras personas y siento que los alimentos controlan mi vida, se vieron cambios positivos en ambas preguntas. Conclusiones: Los programas interactivos generan mayores resultados que aquellos que se basan en la transmisión de conocimientos, de ahí que se deban desarrollar programas específicos para la alfabetización de los medios de comunicación y así generar una actitud crítica ante la presión que ejercen la publicidad y la moda.