Resumen:
Introducción: El cáncer de mama se caracteriza por la presencia de anormalidades en las células de la glándula mamaria afectando a otras cercanas, invadiendo y extendiéndose a tejidos. En México se presenta una mortalidad de 16 defunciones por cada 100,000 mujeres diagnosticadas. El Índice de masa corporal (IMC) > 25 Kg/m2 se asocia a un mayor riesgo, así como la pre-menopausia o pos-menopausia. El consumo de fibra puede ser un factor importante para la prevención y tratamiento de los síntomas de esta enfermedad, pero no existe suficiente evidencia que lo respalde.
Métodos: Se revisaron 20 artículos relacionados con la dieta, composición corporal y su relación con el cáncer de mama.
Resultados: El consumo de fibra menor a 26 g/día se asocia a problemas gastrointestinales y a un mayor consumo de hidratos de carbono simples, lo que condiciona a un incremento de peso corporal. Además, el incremento de 2.3 Kg de masa grasa en mujeres diagnosticadas en pre-menopausia genera una obesidad sarcopénica. En la pos-menopausia tienen una mayor incidencia por la prevalencia de sobrepeso y obesidad; un exceso de 10 Kg incrementa el riesgo del diagnóstico de cáncer de mama en un 80%.
Conclusión: Una dieta rica en fibra puede coadyuvar la sintomatología del cáncer de mama, y junto con la actividad física es una alternativa de intervención segura para evitar la disminución de masa magra y consecuentemente la fatiga relacionada con la quimioterapia.